A raíz de los procesos de constitucionalización y convencionalización de los ordenamientos jurídicos, y la invasión de los principios en todas las capas del ordenamiento, se ha recurrido a la doctrina de los tribunales para intentar estabilizar el contenido del derecho. Este curso pretende dotar a sus estudiantes de una visión crítica de nuestra forma tradicional de afrontar la jurisprudencia y de nuevos instrumentos.
El diplomado está diseñado preferentemente para operadores jurídicos (jueces, abogados litigantes, fiscales, defensores públicos…) y busca la mejor síntesis posible entre fundamentos teóricos y herramientas prácticas para la argumentación jurídica. Se aportan contenidos imprescindibles de teoría jurídica y de teoría constitucional y se brindan instrumentos para la argumentación correcta y exitosa tanto en materia de hechos y su prueba como en tema de normas y su interpretación y aplicación. Quien realice el diplomado se hallará en excelentes condiciones para redactar sentencias muy sólidamente construidas y para analizar decisiones judiciales y descubrir sus puntos más discutibles o vulnerables.